Prueba Moto Guzzi V85TT: ¡Olé!
Noticias 25 junio, 2019 Quique Arenas 0
La nueva Moto Guzzi V85TT ha despertado tanta expectación que más de uno anda ya haciéndole ojitos a esta belleza italiana. Durante una semana y 3.000 kilómetros hemos podido probarla a fondo, y solo podemos confirmar que las expectativas encajan con la realidad. El fabricante transalpino ha creado una máquina muy completa: actual, polivalente, funcional, atractiva visualmente y… con un precio contenido (ronda los 11.000€).
Lo primero que llama la atención son sus formas, a medio camino entre una trail y una moto de campo con su guardabarros delantero sobreelevado, su armónica línea de asiento y depósito de combustible (con capacidad para 23 litros). A esta fusión la han denominado “classic enduro”. No es una moto que se haya concebido especialmente para un uso off road, pero si queremos hacer excursiones por lo marrón, cumplirá. Porque esta moto cumple en todos los rangos de uso, algo verdaderamente complicado de conseguir, y que representa la quimera de todos los fabricantes.
El chasis multitubular de acero de alta resistencia otorga a la V85TT una fantástica estabilidad de conducción. Es una moto que, a pesar de sus 229 kilos en orden de marcha, se siente ligera y muy fácil de llevar. Entra en curva con ligereza y, a lo largo de los 3.000 kilómetros que la hemos puesto a prueba, jamás nos ha jugado una mala pasada. El trabajo de las suspensiones es notable, especialmente logrado y agradable en el tren delantero, con una horquilla telescópica hidráulica invertida, regulable en la precarga del muelle y en la extensión del hidráulico.
Con la V85TT, Moto Guzzi ha remozado la esencia del modelo Stelvio, una gran maxitrail que tuvo su comunidad de seguidores pero algunos vieron como una extravagancia. Es por ello que se ha obtenido una máquina mejor balanceada en todos los sentidos. Más actual. Más global. Más vendible.
CARÁCTER RUTERO
Su carácter rutero está fuera de toda duda. Con un consumo que ronda –y en ocasiones no supera- los 5 l/100 km y una autonomía superior a los 400 kilómetros, lo primero que destaca cuando nos subimos es la posición de conducción: muy natural y extremadamente cómoda. A ello contribuye el asiento con doble revestimiento y ligero respaldo separador. También la posición de las estriberas, altura y anchura del manillar. Una vez en carretera, el equipamiento con el que se ha dotado a la Moto Guzzi V85TT convierten la experiencia de conducción en una delicia: pantalla digital TFT de 4.3’’, cruise control, control de tracción, ordenador a bordo, tres modos de conducción (carretera, lluvia y off-road) y cardán; sí, sí, has leído bien. Un detalle que convierte a esta máquina en la única de su segmento que utiliza este tipo de transmisión. Y el cardán, querido amigo, es una verdadera gozada. Minipunto y punto para los chicos de Mandello del Lario.
Hablemos del motor. No de sus características técnicas, sino de lo que nos aporta en uso real. Son 853 cc para un total de 80 cv. No busques veneno. No lo encontrarás. Este motor, en cambio, se entrega redondo, sin brusquedades, sin nerviosismos. Su sonoridad es bronca y potente, aunque su alma es tranquila. Estira en marchas finales y goza de unos grandes bajos. Una vez más, el concepto equilibrado del que goza la moto se hace presente.
Nos cuenta Alberto Muñoz, responsable de Ventas de Mas Little Italy, el moderno concesionario oficial en Leganés que nos ha cedido esta unidad de prueba dándonos toda clase de facilidades -agradecimiento máximo-, que la demanda del nuevo modelo ha desbordado las previsiones de fabricación. Se producen 70 unidades diarias. Pero el número de pedidos es de 150 al día. Se confirma nuestra idea inicial: esta moto se va a vender. Ya se está vendiendo. Y, tras pasar una semana subidos en ella, nos hace pensar que quien la compre no se va a equivocar. Es una moto que no defrauda, y que te hace sentir cada vez más integrado y satisfecho a medida que la vas conociendo.
Se da la circunstancia de que durante la recogida de la moto pudimos asistir de manera inesperada a un curso de formación del Grupo Piaggio sobre la mecánica de la V85TT. Junto a profesionales venidos de toda España, tuvimos la suerte de ver trabajar a Vicente Rodrigo, quien nos mostró las entrañas y el funcionamiento del motor, un dos cilindros en V transversal a 90° enfriado por aire, con dos válvulas y distribución de brazos oscilantes.
La Moto Guzzi V85TT es una moto tentadora. Estéticamente llamativa –de manera especial en la versión superior (con los acabados giallo sahara o rosso kalahari)-, se le une a su despliegue de equipamiento un paquete de accesorios opcional que incluye la plataforma MIA multimedia para conectar el smartphone al TFT a través de una unidad de control por bluetooth. Pero también podemos montar un sistema de defensas, una cúpula más amplia –la de origen resulta escasa en protección aerodinámica- y un buen número de accesorios que completan a la perfección a la V85TT. Su planta, con las tres maletas instaladas –enorme capacidad de carga-, es sencillamente arrebatadora.
Hemos echado en falta una cúpula más elevada, el caballete central y… un claxon más… ¿enérgico? También resaltar que los neumáticos montan cámara, algo que puede gustar en mayor o menor medida, dependiendo de cada usuario y la utilización que le vayamos a dar a la moto.
CONCLUSIÓN
La Moto Guzzi V855TT es una pequeña gran maravilla. Nos hemos acostumbrado a la pegada de las potentes maxitrail, que son caballos en altura, en peso y en potencia, pero no todo el mundo anhela lo mismo. De hecho, no son pocas las mujeres que se preguntan si la Guzzi es manejable y si tiene una altura de sillín pensada también para ellas -830 mm-. El espectro de gustos y necesidades es muy amplio, y hay que juzgar a las motos por lo que nos aportan, por lo que nos transmiten. Y esta moto transmite alegría: es divertida, versátil, viajera y noble. Se comporta bien en casi todos los terrenos, destacando la suavidad en la conducción y el confort en grandes distancias. Urbana cuando ha de serlo; campera si es lo que toca; rutera como la que más.
Los ingenieros de Mandello del Lario, a buen seguro imbuidos por el espíritu que desprende trabajar a los pies del lago di Como, en el corazón de la preciosa Lombardía, han tratado de diseñar una moto armónica. Y lo han conseguido. El águila con alas desplegadas de su logotipo nos recuerda que esta marca, que llegó a ser el primer fabricante del mundo a mediados del siglo pasado, continúa fiel a su filosofía de crear motocicletas diferentes. Hay quien dice que la V855TT es la GS que BMW nunca se atrevió a fabricar… Sea como sea, Moto Guzzi ha creado una moto que va a tener una nutrida legión de admiradores.
Texto y fotos: Quique Arenas.-
Acción: Josep Chaume (Motosx1000)
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