Las 12 pruebas de Veteranas

Batir en velocidad a Merinos el heleno, lanzar una jabalina más lejos que Kermes el persa, derrotar a Cilindric el germano, evitar las tentaciones en la isla de las Sacerdotisas del Placer, sostener la hipnotizante mirada de Iris el egipcio, terminar toda la comida del cocinero Mannekenpix el belga, escapar airosos de la cueva de la Bestia, hacerse con el formulario A38 en la casa que enloquece, atravesar un río por una cuerda invisible y no caer en las fauces de los cocodrilos, solucionar el acertijo del Venerable de la Cumbre, pasar una noche en la Llanura Embrujada y sobrevivir al Circo Máximo. Estas eran las 12 pruebas que Julio César encomendó a Astérix y Obélix. Si los galos salían airosos, entonces Roma claudicaría porque no se puede derrotar a los dioses. Y algo así debió pensar Mario Montoro (emperador Marius Montorix el africano) cuando, hace 4 años, decidió poner a prueba al campamento de Veteranas Off Road y someter a los aguerridos pilotos y sus monturas a duros retos: si salían victoriosas de las contiendas, entonces no habría duda: las trail de antaño no vendrían de este mundo, y por tanto obtendrían tratamiento de entidades inmortales cuyo sitio está en el Olimpo de las motos.

Y así, edición tras edición, resueltos gladiadores procedentes de toda España se dan cita en el Marquesado del Zenete para afrontar las 12 pruebas de Veteranas: correr más rápido que Anto “Desorientados”, lanzar un desmontable más lejos que Monolito MacGyver, inmunizarse ante el embrujo del castilllo de La Calahorra, sostener la mirada de Salomé la egipcia, acabar con las reservas de comida y bebida de Abel el granaíno, sobrevivir a una noche en las cuevas de campaña y salir a buscar la plaza Thierry Sabine el galo, obtener de Gaspar Romero el track que enloquece, descifrar la creatividad del dibujante Pablo Villa, solucionar el enigma de las ramblas en el Roadbook, pasar una noche en el campamento Embrujado y aguantar hasta el momento de la actuación estelar de Gandhi OfSand, el hombre de las mil caras, este año en modo Freddie Mercurio (Víctor Rider dixit). Todo cuanto ocurre al norte de Granada parece sacado de un cómic: las motos, el colorido de las equipaciones de época, las intrahistorias, los diálogos…

Un año más, cerca de 300 inscritos han demostrado que las veteranas son diosas imperecederas y aguantan todo lo humano y lo divino. Con algún fallo de carburador, tal vez; con algún pinchazo inoportuno, puede; pero se muestran invencibles. Y el césar hispano, con sus grisáceos rizos sabios y su aguileña nariz imperial, sin trompicones pero con la Mauritania Tingitana conquistada a lomos de su Reina, no puede sino confirmar lo sospechado: estas veteranas son diosas y no pueden ser vencidas. Y la próxima convocatoria, ya la quinta, volverán a demostrarlo.

Hubo conciertazo, visionado de cortos, sorteo de regalos, ruta on road con más de 70 motos, la expiloto Mar Acebes y la inestimable colaboración del Komando Malafollá, entrega de trofeos y éxito solidario (se han recaudado 2.000 euros para apadrinar una guardería en Amakuriat, Kenia; durante un año se va a garantizar la manutención de 100 niños y niñas, todo ello canalizado a través de la Asociación Calor y Café) y mucha diversión. De esa Administración que intenta generar el mayor daño posible no vamos a hablar; por más que ataquen a este espíritu, por mucho que declaren la guerra a la moto de campo, no podrán arrebatarnos la sonrisa. Ellos pertenecen al mundo sin alma y perecedero, y esta tribu contra la que combaten tiene la pócima mágica de la inmortalidad, un brebaje hecho con hojas secas del árbol de Ténéré y muérdago de Guadix.

Estamos en el año 2019 después de Jesucristo. Toda Hispania está ocupada por las modernas maxitrail… ¿Toda? ¡No! Una comarca repoblada por irreductibles veteranas resiste, todavía y como siempre, al invasor. Si todavía no sabes lo que se cuece en La Calahorra cada año y eres un amante de las gloriosas trail de los 80 y 90, no lo dudes y estate atento porque tú también puedes ser uno de los valerosos guerreros que se enfrente a las 12 pruebas de Veteranas. Y al igual que el resto, a buen seguro que vivirás una experiencia que te hará repetir un año tras otro. Y tú, ¿veter-amas estas motos?

Texto: Quique Arenas
Fotos: Quique Arenas / Pablo Villa / Anto “Desorientados” / Gaspar Romero.