Prueba KTM 790 Adventure R: Puro Trail
Pruebas de motos 28 noviembre, 2020 Quique Arenas 1
Cuando vimos por primera vez lo que la marca austriaca estaba cocinando con el desarrollo de su motor Lc8c (bicilíndrico de toda la gama 790), ya teníamos en la cabeza que la gama Adventure tenía que ser la candidata idónea para incorporar este motor, dado que el salto de las 1290 a las 690 no tenia un punto intermedio, algo que pensamos que era muy necesario. Ponemos a prueba la KTM 790 Adventure R.
Empezaremos con sus principales características técnicas.
El chasis de esta KTM es de tipo multitubular y fabricado en acero de cromo molibdeno. La altura al asiento es de 880 mm y su peso es de 189 kg. El depósito de carburante tiene una capacidad de 20 litros, dándonos en nuestra prueba una autonomía superior a 400 kilómetros, lo que la da una capacidad rutera muy buena.
Su motor es un bicilíndrico paralelo DOHC con 4 válvulas por cilindro de 799 cc, que rinde 95 cv a 8.000 rpm y ofrece 88 Nm a 6.600 rpm, haciendo válido este modelo para usuarios del carne A2. Es un motor muy lleno en todo momento que destaca por la firmeza de sus bajos y unos altos muy correctos; no obstante, donde este motor se encuentra más gusto es en la zona media del marcador (sobre las 6.000rpm).
El equipo de frenado de esta KTM 790 Adventure R está compuesto en la parte delantera de un doble disco de 320 mm, mordido por pinzas de 4 pistones de anclaje radial firmadas por la misma KTM, y en la parte trasera de un solo disco de 260 mm, mordido por una pinza de un solo pistón. Todo este equipo de frenado está equipado de un sistema ABS de ultima generación con opción de desconexión y ABS en curva.
En el apartado de suspensiones es donde esta moto no tiene rival, estando equipada prácticamente con suspensiones de moto enduro. La horquilla delantera es la WP Explor, una horquilla invertida totalmente regulable de 48 mm de diámetro y 240mm de recorrido. En la parte trasera monta un monoamortiguador WP con 240 mm de recorrido con bombona de gas a parte y totalmente regulable.
Diferencias entre versiones
Las principales diferencias entre este modelo R y la versión estándar son: un asiento fabricado de una sola pieza al más estilo enduro. Tiene una estética más afilada y agresiva que recuerda a las motos del mundo de los raid. Sus retrovisores redondos y un cubre cárter específico. Llanta delantera de 21 pulgadas, lo que ya nos hace ver que su intención off road va muy en serio, además de la incorporación de serie del modo de conducción Rally, un modo en el que desde los botones de la piña izquierda y de manera muy intuitiva, puedes seleccionar la agresividad con la que responde la rueda trasera y así adaptarla a tu estilo de conducción y terreno. Podemos decir que esta característica marca firmemente la diferencia con lo que son habitualmente este tipo de motos.
Ahora que ya sabéis los principales datos técnicos vamos a contaros lo que sentimos en nuestra prueba dinámica de la KTM 790 Adventure R, en la que disfrutamos de esta moto en carretera y campo.
Prueba dinámica KTM 790 Adventure R
En el momento que tocamos tierra, quitamos el ABS y pusimos el ya citado modo Rally. Nuestra prueba comenzaba en un terreno arcilloso y resbaladizo, con lo que ajustamos la configuración en torno al 8 de su escala para equilibrar el derrape con la tracción. La arcilla daba paso a los primeros caminos rotos y llenos de piedras donde la suspensión se tragaba absolutamente todo lo que encontrábamos en nuestro camino. Sin darnos cuenta, íbamos a más velocidad de la que imaginábamos; incluso en cambios de rasante las ruedas despegaban del suelo con mucha facilidad.
La postura de conducción es muy buena, teniendo un asiento estrecho que nos permite mucha movilidad de las piernas, y la ligereza del conjunto a veces nos hace pensar que vamos en una enduro y no una trail.
Una vez terminada la prueba off road en la que quedamos sorprendidos por la capacidad de esta moto, comenzamos la prueba en carretera. Aquí tenemos que decir que ya pudimos probar en otra ocasión el modelo estándar, el cual no difiere mucho en comportamiento. En ningún momento notamos que el mayor recorrido de suspensiones ni el tamaño de su rueda delantera nos dificulten rodar por carreteras a ritmo medio/alto sin fatigar el conjunto. Su motor responde con firmeza en curvas lentas y su sistema de frenado nos permite frenar con mucha solidez. Como pega diríamos que su protección aerodinámica es muy justa y que en viajes largos sufriremos sus consecuencias.
En este apartado tampoco nos olvidamos del puesto del acompañante, dando testimonio de nuestra probadora de que es una moto cómoda. El mullido del asiento es tirando a duro como nos acostumbra KTM. La posición de las estriberas es correcta en altura y distancia, y una sujeción trasera muy buena para las curvas o cambios de velocidad y estabilidad del terreno. Lo que hace una capacidad rutera adecuada para aquellas personas que ocupan el espacio del copiloto.
En definitiva, creemos firmemente que estamos ante una de las pocas trail auténticas que hay ahora mismo en el mercado y que conservan la esencia de motos 50%50, como la Ténéré, Africa Twin o la misma KTM 990, aunque adaptada al año en el que estamos, donde la electrónica prima y las motos ya no son pesadas, sino que ahora también son ágiles y potentes.
Destacaríamos: su capacidad off road, suspensiones y equilibrio en carretera.
Mejoraríamos: protección aerodinámica justa y dureza del asiento.
Por Santiago Pedrero y Noelia Macho.-
 FICHA TÉCNICA KTM 790 ADVENTURE R (ver web) · Configuración de motor: Bicilíndrico paralelo |
Quique Arenas
Director de Motoviajeros, durante más de 25 años, en sus viajes por España, Europa y Sudamérica acumula miles de kilómetros e infinidad de vivencias en moto. Primer socio de honor de la Asociación Española de Mototurismo (AEMOTUR), embajador de Ruralka on Road y The Silent Route. Autor del libro 'Amazigh, en moto hasta el desierto' (Ed. Celya, 2016) // Ver libro
