Neumáticos de moto ¿dónde está el límite?

¿Cuál es el límite de los neumáticos de moto? Esta es una pregunta que todos los motoristas se plantean en algún momento. Y, en consecuencia, surge la inquietud de cómo determinar hasta dónde podemos llevar nuestra moto sin riesgo de caída o pérdida de control. Esta interrogante no solo preocupa a los motociclistas deportivos, sino que está presente en la mente de todos aquellos que circulan en moto, independientemente del tipo de montura. En este contexto, compartiremos algunos tips que pueden ayudarte a comprender las reacciones de la moto y sentir lo que está ocurriendo durante cualquier maniobra que realices.

Es fundamental tener en cuenta que existen diversos compuestos y formas de neumáticos que influyen directamente en el comportamiento de la moto. Además, el tipo de moto y sus suspensiones, junto con sus ajustes, desempeñan un papel crucial para percibir cómo se comporta la goma en diferentes situaciones y superficies. Nuestro cerebro, en condiciones normales, es capaz de interpretar rápidamente las sensaciones del movimiento de la moto y, en un breve proceso de procesamiento, responder de manera inmediata para mantener el equilibrio constante. Por esta razón, se enfatiza la importancia de no consumir alcohol, medicamentos u otras sustancias que puedan alterar la percepción del contacto con la carretera y, por ende, modificar las percepciones del entorno con facilidad.

Diferentes tipos de neumáticos generan distintas sensaciones. Tomemos como ejemplo una moto deportiva-turismo con un peso medio de 200 kg, una potencia de aproximadamente 120 CV, suspensiones ajustables en precarga y rebote, equipada con neumáticos ContiRoadAttack 4, circulando por curvas secas a 90 km/h. En situaciones de frenado intenso, donde el neumático se deforma para adaptarse al asfalto, es crucial aplicar los frenos con decisión y fuerza para mantener el control del vehículo. Sin embargo, al alcanzar el punto de giro, se recomienda una frenada regresiva, liberando gradualmente la presión del freno para permitir que el neumático se adapte eficazmente al terreno.

También las durezas de las carcasas influyen en las frenadas y aceleraciones, siendo las de carcasa blanda más sensibles y las de carcasa dura más estables. Los neumáticos de taco de offroad o trail como el TKC 80 o TKC 70 Rocks también tienen distintas características. Con mayor profundidad de taco, se adaptarán a terrenos más blandos.

Para comprender mejor lo que sucede, al iniciar una inclinación, se aconseja utilizar la técnica del contra-manillar, es decir, girar ligeramente el manillar en la dirección opuesta a la curva deseada. Esto ayuda a iniciar la inclinación y permite sentir cómo el neumático se apoya en el asfalto. En el ángulo de inclinación, la confianza es clave, y es importante ajustar la posición del cuerpo para estabilizar la moto. En las fases de aceleración, se debe prestar atención al tren trasero, abriendo el gas progresivamente al salir de una curva para mantener un nivel adecuado de tracción.

En condiciones de lluvia, las acciones deben realizarse con suavidad, aumentando las distancias de frenado, disminuyendo el ángulo de inclinación y siendo cuidadosos con la apertura del gas. La posición del cuerpo sigue siendo vital en todas las acciones de conducción, contribuyendo a la estabilización de la moto.

Además de estas habilidades y consejos, es interesante conocer las tecnologías desarrolladas por marcas como Continental para proporcionar más información al usuario. La tecnología GripLimitFeedback, por ejemplo, mejora la seguridad al proporcionar al conductor retroalimentación temprana sobre el límite de tracción del neumático en giros y ángulos extremos, permitiéndole anticiparse a posibles peligros. Esta tecnología, combinada con otros desarrollos de la marca, contribuye a hacer los neumáticos Continental más seguros y confiables en el mercado.

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