En busca de la Virgen de la Estrella

Esta es una ruta que se puede hacer en su totalidad, lo cual conlleva unas seis horas de conducción, o acortarla en su tramo de vuelta para ganar cerca de 45 minutos. Aunque se puede hacer todo el año, lo mejor es evitar los meses más fríos. Atravesaremos las provincias de Valencia, Castellón y Teruel. Vamos en busca de la Virgen de la Estrella.

Salimos de Valencia por V21 para enlazar a la altura de Sagunto con la A23, la autovía que va hacia Teruel, la cual dejaremos en la salida de Segorbe, ya en la provincia de Castellón, para ir entrando en materia de curvas.

Bordeando Segorbe por la CV200 nos desviamos para coger la CV215 que, pasando por poblaciones como La Vall de Almonacid, nos llevará hasta Alcudia de Veo por una zona de montaña con alguna curva bastante cerrada al estilo del famoso Stelvio italiano.

Tras pasar esta ultima población, tomaremos el desvío a la izquierda que nos lleva por la CV223 hasta Onda (con unas bonitas vistas de su embalse), famosa por su industria de la cerámica.

Salimos de Onda por la CV20 dirección Montanejos (que visitaremos a la vuelta) para a rodar a los pocos kilómetros por la CV194; pasaremos por el embalse de Ribesalbes y por un cañón entre montañas que nos llevará hasta nuestra primera parada, Castillo de Villamalefa, donde lo típico es almorzar a base de carne a la brasa hasta que le dices al dueño del local que no saque más.

Con tal almuerzo ya no necesitaremos parar a comer, al menos a la hora habitual, con lo que reemprendemos ruta por la CV 175 hacia Puertomingalvo, donde cambiamos otra vez de provincia y merece la pena parar un rato a hacer unas fotos.

Al cambiar de comunidad autónoma la carretera pasa a llamarse TE-V-8111; la seguimos hasta que termina en la A1701, que cogiéndola hacia la derecha nos llevara hasta Mosqueruela, localidad donde también merece la pena visitar su casco viejo y en cuyas afueras esta nuestro destino, pues saliendo por la otra parte y a pocos kilómetros a la derecha está el desvío que nos lleva a la Virgen, una imponente estatua en honor a la patrona.

Se podría visitar más adelante el abandonado barrio de la Estrella con su santuario, pero para esto hay que seguir por una pista, no adecuada para todas las monturas.

Alcanzado el objetivo nos queda el no menos interesante camino de regreso. Recuperamos de nuevo, en sentido contrario, la A1701 hasta Rubielos de Mora, donde podemos aprovechar para tomar algo si apetece y visitarlo, pues está integrado en la red de los Pueblos Más Bonitos de España.

Montanejos, un pueblo de peregrinación motera
Reemprendemos ruta por la A 232 hasta Olba y la TE-V-2001, que al cambiar de provincia de nuevo a Castellón pasara a ser la CV-20 que nos lleva por el embalse de Arenoso -donde en verano se pueden practicar diversas actividades como rafting o piragua- a Montanejos, pueblo que además de ser lugar de peregrinación para los moteros de la zona, nos ofrece un balneario y un río con una piscina natural llamada fuente de los baños, que en realidad es un manantial de agua con una temperatura constante de 25 grados durante todo el año.

Salimos de Montanejos por la CV-195, y tras otro tramo de magnificas curvas nos conduce de regreso a la autovía A23, en este caso hasta Valencia si escogemos la ruta más corta.

Si en cambio nos hemos quedado con ganas de más y queremos hacer la ruta completa entonces buscaremos la CV-235, que pasando por localidades como Teresa o Sacañet nos llevará hasta Alcublas, donde cuenta la leyenda que no has estado si no te has fotografiado en la avioneta del antiguo aeródromo. Dejamos atrás Alcublas, y tras bajar el ultimo puerto nos adentramos en la CV-339, que nos conecta con la autovía CV-35, rumbo a Valencia.

En total son algo mas de 350 kilómetros que nos regalarán una gran sonrisa tras la visera y hermosos paisajes grabados en la retina. ¡Que disfrutéis!

Texto y fotos: Juanjo Villar