Los grandes puertos del TOUR
Rutas y viajes 30 julio, 2020 Quique Arenas 0
Nuestra ruta empieza y acaba en Aínsa, una bella villa medieval del pirineo oscense. Partiendo de aquí, penetraremos en la vecina Francia y recorreremos míticos puertos que la ronda gala hace en Pirineos.
Salimos pronto y bien desayunados (pues la jornada es larga) de Aínsa por la N-260 dirección Formigal, donde subiendo el Port del Portalet, frontera natural con la Galia que llamaron los romanos, entraremos en el país vecino.
Comenzamos el descenso a un precioso valle, donde como por toda la zona veremos vacas en semilibertad. Debemos tener cuidado pues a veces invaden lo negro y “depositan” a su antojo. Los pueblos se prodigan por la cantidad de balnearios que tienen, incluso en el aire se aprecia el aroma.
Seguiremos la D-934 que nos llevara a Laruns, donde a la derecha nos desviaremos por la D-918 que nos ha de llevar al primer puerto mítico de la jornada, el Col D’Aubisque, donde deleitarse con las magnificas vistas que nos ofrece del pirineo francés.
Bajaremos por la otra vertiente del puerto siguiendo de nuevo la D-918 hasta Angelès-Gazost, donde podemos seguir o acercarnos a visitar la famosa virgen de Lourdes (lo cual recomiendo), en la localidad del mismo nombre cogiendo la D-821 y volviendo por la misma hasta coger la D-921 hasta Luz-Saint-Sauveur, donde por la D-918 comenzaremos la ascensión al mas mítico puerto de la jornada, el Col du Tourmalet, en cuya cima pararemos a hacer la típica foto en la escultura en honor a Octave Lapize, que como curiosidad diré que no es permanente; durante el invierno se traslada a Bagneres para resguardarla de las duras condiciones climáticas (véase Historias Mínimas de Manel Kaizen), comprar alguna pegatina en la tienda de souvenirs, y tomarnos un “cafe au lait” en el restaurante.
Bajaremos por la otra vertiente del puerto sin dejar la misma carretera, la cual nos lleva en otra bella ascensión al col d’Aspin, otra muesca en nuestra culata y ultima del día.
Tras el descenso buscamos la D-929. Tras atravesar pintorescos pueblos, algunos bastante conocidos gracias al tour como Saint Lary-Soulan y siempre siguiendo las indicaciones de “Espagne”, llegaremos a la frontera, la cual atravesaremos por dentro del largo túnel de Bielsa-Aragnouet.
La A-138 que nos devolverá con la satisfacción de una gran jornada de moto y puertos a Aínsa, donde podemos disfrutar con su castillo, murallas, callejuelas medievales y, cómo no, su gastronomía; que la moto alimenta el espíritu, pero al estómago hay que darle otras cosas.
Texto y Fotografías: Juanjo Villar Real.
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