Ávila mística

Si el pasado año fue Toledo la ciudad española que acaparó las miradas del mundo entero con la celebración del IV Centenario de la muerte de El Greco, en 2015 tiene lugar otra efeméride notable: el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Es por ello que su ciudad natal, Ávila, acapara todos los focos de interés con motivo de “STJ 500”.

“(…) la capital de España que vive más cerca del cielo”, en palabras de Camilo José Cela –en referencia a los 1.131 metros que la sitúan como la capital de provincia más alta de la península-, lucirá durante 2015 sus mejores galas para acoger a turistas y viajeros de medio mundo, ofreciendo su rico patrimonio monumental, gastronómico y cultural, todo ello siguiendo las huellas de quien fuese, entre otras muchas cosas, fundadora de la Orden de las Carmelitas Descalzas, escritora universal y Doctora de la Iglesia Católica.

Ávila es un sueño. Y como tal, en ocasiones, aparece envuelta en un halo de niebla que parece emanar de las mismas aguas del río que la baña, el Adaja. No es raro, además, que en invierno los copos de nieve la pinten de un albo infinito. Sus calles y plazas, palacios e iglesias, mansiones y conventos, están prácticamente en su totalidad intramuros. Todo está a mano. O a pie, como se prefiera. Por eso lo mejor es llegar sin prisas y zambullirse en esta ensoñación medieval, siguiendo ahora las huellas de su vecina más ilustre, Santa Teresa de Jesús (Ávila, 28.3.1515 – Alba de Tormes, 4.10.1582). Más allá del lógico y obvio componente religioso que presenta el seguimiento de la ruta teresiana, conviene no olvidar el rico patrimonio histórico-artístico y gastronómico que nos permite conocer las huellas de este personaje vital y mundialmente conocido, no solo por su influencia en la historia de la Iglesia católica, sino también por su aportación a las letras españolas con su poesía mística y su fascinante personalidad.

A decir verdad, la ruta completa “STJ 500″ recorre los pasos que siguió Santa Teresa en Ávila, Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas de Segura, Sevilla, Caravaca de la Cruz, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria, Granada y Burgos, las 17 “huellas” en forma de fundaciones en su reforma del Carmelo. Sin ánimo de banalizar… una fantástica ruta motoviajera en toda regla que, quién sabe, tal vez más de uno se anime a completar, obteniendo además la Credencial del Peregrino.

De momento nos quedamos en Ávila, cuna y epicentro de los actos conmemorativos; la ciudad de su infancia, juventud y madurez. Es imposible entender el discurrir de la vida de la capital abulense sin tener presente la figura de su vecina más ilustre.

El acceso a la ciudad puede realizarse por los cuatro puntos cardinales, ya que convergen en ella carreteras como la N-110 desde Plasencia o en sentido Segovia, la N-403 desde El Tiemblo (con la subida al frío puerto de la Paramera), la N-501 que comunica con Salamanca o alguna de las vías que bajan de Valladolid. Una vez alcanzado nuestro destino, la mejor forma de familiarizarse con la ciudad es acudir al Humilladero de San Sebastián, conocido por todos como Los Cuatro Postes, un mirador privilegiado que nos mostrará el esplendor de las murallas. Constituido por cuatro columnas dóricas unidas por un arquitrabe y levantado en 1566, hay quien apunta que se construyó para rememorar el lugar en que Francisco de Cepeda, tío de Teresa de Jesús, encontró a la santa y a su hermano Rodrigo cuando estos huyeron para sufrir martirio en tierra de moros.

El acceso al interior de las murallas puede efectuarse en moto bordeando la carretera Ronda Vieja hasta alcanzar la Basílica de San Vicente y la puerta que se abre justo frente a esta preciosa iglesia, que nos conduce hasta el Ayuntamiento y la Catedral. Es la mejor forma de penetrar en el corazón de la ciudad. Una vez dentro, cada cual buscará su plan de visita ideal. Nosotros optamos por visitar los lugares teresianos. Destacamos el Convento y la Iglesia de Santa Teresa (construida sobre su casa natal) y el Convento de San José o “de las Madres”, su primera fundación, declarado monumento nacional en 1968. Habitado en la actualidad por monjas de clausura, su museo teresiano alberga diversas reliquias pertenecientes a Santa Teresa. Aunque la toma de fotografías está prohibida, desde aquí agradecemos a la madre priora Julia de la Madre de Dios, que autorizó a nuestra revista la realización de un reportaje fotográfico, y a Francisco Luis Pérez, demandadero de San José, por su atención y disponibilidad.

Existen más lugares de interés. Y cada uno encontrará un motivo y un momento para sumergirse en la atmósfera mística de Ávila. Nosotros os dejamos la información; vuestra es la iniciativa. Eso sí, recordad que cuando lleguéis hasta esta pequeña capital de provincia, antes, mucho antes que todos nosotros, hubo una mujer aventurera, rebelde, inteligente y revolucionaria que recorrió miles de kilómetros en sus 67 años de vida. Se llamaba Teresa de Cepeda y Ahumada. Teresa de Ávila. Santa Teresa de Jesús.

DÓNDE DORMIR. El Gran Hotel Palacio de Valderrábanos, ubicado en la misma plaza de la Catedral y a tan solo 600 metros del convento y museo de Santa Teresa, es una construcción del siglo XIV que dispone de 73 habitaciones espaciosas -con espectaculares vistas a la catedral- y confortables zonas comunes, además de un aparcamiento donde poder estacionar la moto (dato importante), que hacen de este alojamiento una elección ideal. Se trata de un hotel de 4 estrellas, pero con unas tarifas realmente atractivas que rondan los 50 euros para una habitación doble. Por 9 euros más se puede añadir un desayuno buffet compuesto por una amplia y deliciosa variedad de productos, entre los que destaca la fantástica repostería. Además de contar con varios salones de gran capacidad y salas dedicadas a eventos y reuniones, recientemente se ha acondicionado una cafetería que aúna tradición y modernidad, con acceso directo a la calle.

DÓNDE COMER. Hablar de Ávila es hablar de su gastronomía. No podían faltar en esta guía de visita a la ciudad los auténticos estandartes de la cocina abulense: las judías del Barco de Ávila, unas ricas patatas revolconas y, sobre todo y por encima de todo, el chuletón de ternera. Y si hay un establecimiento que destaca en la elaboración y la preparación de estos platos típicos es el Mesón del Rastro -único con horno castellano de leña y carbón-, un antiguo caserón castellano adosado a la muralla, caballerizas del Palacio de los Dávila, y a escasos metros de la casa natal de Santa Teresa. Del restaurante se sabe que ya a finales del siglo XIX existía como tal, por lo que más que un simple lugar donde reponer fuerzas, estamos ante parte viva de la historia de esta mágica ciudad. Muy recomendable su menú degustación para dos personas por 39 euros en total, que incluye las exquisiteces más representativas de la cocina castellana. Por último, no podemos olvidarnos de las “yemas de Santa Teresa”, postre de referencia que no debe faltar en nuestra ruta teresiana.

GUÍA MONUMENTAL

MURALLA. La mejor conservada de Españal. Construida en la segunda mitad del siglo XII, tiene 2,5 km de longitud y aproximadamente 2.500 almenas, 88 torre, 6 puertas y 3 portillos, amén de un ábside catedralicio y una singular espadaña.

CATEDRAL. Iniciada en el siglo XII en un estilo románico tardío y ojival, quedó rematada en el XVI con las trazas de la primera catedral gótica española. En su arquitectura exterior predominan los detalles de una fortaleza por encima de lo religioso, mostrando el medieval matrimonio entre la cruz y la espada. En el interior, son impresionantes la girola y el sepulcro de El Tostado, tan bello que parece un retablo y no una tumba.

CUATRO POSTES. Antiguo humilladero desde el que se domina visualmente la ciudad, está compuesto por cuatro columnas dóricas que escoltan una cruz.

IGLESIA DE SAN JUAN. Iniciada como románica, posee también trazas posteriores. En esta iglesia fue bautizada Santa Teresa en 1515.

CONVENTO DE SANTA TERESA. Edificado en el siglo XVII sobre el solar de la casa natal de Santa Teresa de Jesús en estilo barroco y jalonada de imágenes debidas a Gregorio Fernández.

MONASTERIO DE SANTA MARÍA DE GRACIA. Convento de religiosas Agustinas fundado en 1509 con tracería gótica, en cuyas estancias fue educada Santa Teresa.

IGLESIA DE SAN PEDRO. Primera parroquia de Ávila, su fábrica románica está coronada por un bello rosetón gótico.

MONASTERIO DE SAN JOSÉ. Primera fundación de Santa Teresa, en 1562. Contiene una iglesia erigida ya en el XVI según inspiración herreriana.

MANSIÓN DE LOS DEANES (Museo provincial). Edificio en conjunto renacentista de inspiración veneciana. Fue rematado luego con un ático barroco.

BASÍLICA DE SAN VICENTE. Templo erigido entre los siglos XI y XIV, conserva la portada oeste en impecable traza románica dando paso a un edificio pletórico de ese estilo.

MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN. Convento de religiosas Carmelitas Descalzas, entre sus paredes vivió Santa Teresa durante tres décadas y durante dos años también su confesor San Juan de la Cruz.

CONVENTO DE SANTA ANA. Antigua residencia de religiosas Cistercienses, fue construida en el siglo XIV conforme a traza gótica. Actualmente es la delegación de la Junta de Castilla y León.

MONASTERIO DE SANTO TOMÁS. Tres claustros solemnes y una iglesia de una sola nave rematada por un retablo de Pedro Berruguete caracterizan a este conjunto gótico construido en el siglo XV y que fue sede estival de los Reyes Católicos. Actualmente alberga el Museo de Arte Oriental y de Historia Natural.