TRIUMPH TIGER 1200 ALPINE EDITION: Corazón de león

Hace más de 80 años de la aparición de las primeras Triumph Tiger, unas motos que sin tanta tecnología como la que estamos acostumbrados ahora ya recorrían las mismas carreteras y caminos donde empezaba a fraguarse su espíritu aventurero. Las primeras unidades fabricadas en 1936 eran monocilíndricas y muy fiables. Tras varias décadas de evolución hoy os traemos una de las maxitrail más tecnológicas y complejas del mercado.

Comencemos hablando de sus dimensiones: esta Tiger es una moto muy grande, tiene una distancia entre ejes de 1.520 mm, su peso es de 242 kg siendo más ligera que su rival directa, la BMW GS con 249 kg o su versión Adventure con 268 kg. Su chasis es de estructura multitubular de acero y cuenta con transmisión por cardan, su asiento se sitúa a 835 mm, pudiendo ser regulado a 855 mm en la versión estándar. Para que tengáis una referencia, yo mido 1,90 m y llego con los pies planos al suelo, pero si por el contrario tienes dificultad también disponen de una versión low con alturas de 760/780 mm.  Su depósito de carburante tiene una capacidad de 20 L, lo que nos ofreció en nuestra prueba aproximadamente 320 km de autonomía.

Motor y parte ciclo

El corazón de esta Tiger es un motor en línea de 1215 cc, que entrega una potencia de 141 cv a 9350 rpm y ofrece un par motor de 122 Nm a 7600 rpm, y cuenta con una caja de cambios de 6 velocidades asistida de cambio rápido Quick Shift  de fabricación propia.

El equipo de frenado lo componen en la parte delantera un doble disco flotante de 305 mm mordido por pinzas Brembo de 4 pistones de anclaje radial y en la parte trasera un solo disco de 282 mm, mordido por una pinza deslizante Nissin de 2 pistones.

En lo que a suspensiones se refiere en la parte delantera equipa una horquilla invertida Wp semiactiva de 48 mm de diámetro y 190 mm de recorrido. En la parte trasera dispone de un monoamortiguador electrónico semiactivo con ajuste automático de precarga y 193 mm de recorrido.

Su puesto de conducción es uno de los más cómodos que nos hemos encontrado, con un manillar adelantado ligeramente que deja una posición muy relajada de los brazos. Todos sus mandos están muy bien colocados. A priori parece que son muchos botones, pero realmente cada uno cumple con su función, además son retroiluminados para su uso nocturno. Otro detalle que nos gustó mucho es la cúpula regulable electrónicamente a través de los botones de la piña izquierda, es muy fácil de ajustar y protege perfectamente en cualquier situación. Todo este conjunto está presidido por una pantalla TFT a todo color con mucha personalización y en la que tienes a mano todos los datos que necesitas: muy buena definición y sin problemas de brillos.

En ciudad y carretera

En nuestra prueba en ciudad lo primero que nos encontramos es una moto muy voluminosa, que como esperábamos se maneja bastante mal en parado, donde primaría la habilidad del piloto. Una vez que estás en movimiento todo se vuelve fácil y cómodo, el tacto del embrague es pura suavidad. La caja de cambios está muy bien escalonada. Su ángulo de giro es más que suficiente parra enfrentarte a la ciudad sin problemas. El motor en este elemento responde con contundencia en bajos y medios sin notar fatiga cuando lo dejamos caer excesivamente de vueltas, y con una suavidad de funcionamiento admirable. Mejoraríamos su manejabilidad en baja velocidad y parado, siendo un poco tosca, y destacamos la suavidad en marcha.

Tras lo sucedido en la prueba de ciudad ya estábamos deseando llegar a la carretera, medio natural de esta moto. Comenzábamos en carreteras nacionales de media y alta velocidad con firmes estables y es aquí donde francamente creemos que esta Tiger no tiene rival. Nos ofrece una estabilidad y paso por curva muy por encima de la media en este tipo de motos haciéndonos creer por momentos que estábamos montados en una moto de corte GT y no en una maxitrail siendo una moto muy precisa y noble de reacciones. Su motor desde las 4000 rpm y hasta cerca de  9000 rpm responde con una contundencia increíble, y si seleccionas el modo de conducción sport mucho más, con unas reacciones instantáneas. Las suspensiones mantienen en todo momento un compromiso con una conducción exquisita, pudiéndose regular en dureza, siendo el comportamiento frente a balanceos y absorción de irregularidades muy notable. Los frenos son suficientes para detener el conjunto sin problemas, aunque mejoraríamos el tacto del trasero, que nos pareció un tanto brusco.

Nuestra prueba continuaba en carreteras de curva lenta y asfalto irregular, donde descubriríamos el talón de Aquiles de esta moto, es aquí donde la percibimos un poco lenta de reaciones y con tendencia a ser un poco cabezona en curvas de herradura y cuando tenemos que hacer cambios de dirección rápidamente.

En nuestra prueba en carretera sacamos las siguientes conclusiones:

Es una moto muy divertida en carreteras reviradas y tiene un confort de marcha a la altura de muy pocas, con la que podrás hacer kilómetros sin enterarte solo o acompañado al mas puro estilo GT, pero que pierde esa soltura en carreteras lentas.

– En cuanto a lo que el pasajero se refiere, un asiento cómodo y tamaño muy generoso, junto a que la amplitud de espacio entre piloto y copiloto es grande, y unas estriberas también grandes y bien posicionadas, hace que tengas unos movimientos muy cómodos atrás. Los asideros son grandes y fáciles de agarrar en caso de acelerones o frenazos inesperados. A esto hay que sumar que la moto que nos dejaron para la prueba estaba dotada de top case, lo que hacía que fueras atrás como una “reina”.

Conclusiones

Tras varios días y kilómetros disfrutando de esta TRIUMPH TIGER 1200 ALPINE EDITION  sacamos las siguientes conclusiones:

Estamos ante una gran moto diseñada sobre todo para viajar, solo o a duo, donde el confort en marcha se nota muy trabajado y donde detalles como el mullido de los asientos, protección aerodinámica, postura de conducción, y un largo etcétera, están a un nivel superlativo. Si eres de los que les gusta aprovechar los recursos de la moto con un fin de conducción deportiva no vas a quedarte corto, es una moto rápida y divertida con un motor que responde siempre, con unas suspensiones muy buenas y capaz de apurar frenadas con suma facilidad; si por el contrario, solo buscas viajar cómodo y disfrutar de un total confort en marcha tampoco te equivocas de moto. Como todo en esta vida, no es perfecta y mejoraríamos aspectos como el tacto del freno trasero, maniobrabilidad en ciudad y ligereza en curvas lentas.

El precio de la Triumph Tiger 1200 Alpine Edition ronda los 20.000 euros.

Por Santiago Pedrero y Noelia Macho.-