Medio millar de motos “toman” Guadarrama

Cerca de medio millar de motos participaron ayer domingo, 4 de septiembre, en el XI Paseo en Moto por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. La cita, convertida en la concentración de mototurismo más multitudinaria de la comunidad de Madrid, se desarrolló sin incidencias y ofreció a los participantes una plácida ruta circular de 100 kilómetros por los municipios de Hoyo de Manzanares, Colmenar Viejo, Manzanares el Real, El Boalo, Matalpino, Los Molinos, Guadarrama, Galapagar, Torrelodones-Colonia, La Berzosa y Hoyo de Manzanares. La convocatoria se cerró con una exquisita caldereta, acertado homenaje a la gastronomía serrana.

A primera hora de la mañana, el alcalde hoyense José Ramón Regueiras y la concejala de Festejos, Victoria Barderas, quisieron estar presentes en el punto de encuentro, la Plaza Mayor de la localidad, para dar la bienvenida a los asistentes y desearles una grata jornada mototurística. A escasos metros, en “El Vagón de Beni”, un restaurante único, el sonido de una Harley-Davidson de los 40 -también una pieza única- marcaba el inicio de una jornada espectacular. Y es que por las carreteras de la Cuenca Alta del Manzanares se pudo ver una variopinta representación de motos y motoristas: desde pequeñas 125 hasta exclusivas custom; grupos como el de BMW RT Iberia de Madrid o experimentados motoviajeros a lomos de sus maxitrail.

Calor africano

También asistieron los escritores Juan Fernando Paredes, creador de “Buscando a Hércules” (Ed. Albores), y Quique Arenas, autor del libro “Amazigh, en moto hasta el desierto” (Ed. Celya) y director de la revista Motoviajeros. Ambos no dudaron en incorporarse a la caravana motorizada, que en el puerto de Colmenar dejó su estampa más fotogénica. El día, tal vez contagiado por los desiertos que aparecen en sus obras, registró temperaturas inusuales para un 4 de septiembre, y los termómetros enrojecieron con un calor africano próximo a los 40º C.

Tras un descanso en Los Molinos, la expedición regresó a Hoyo de Manzanares, donde esperaba un suculento ragut de toro, cocinado “durante 12 horas y muchísimo cariño” -en palabras de Víctor Díaz-. Los hosteleros de la zona se volcaron con la iniciativa, que resultó un éxito rotundo. En las instalaciones de la Piscina Municipal también se hizo entrega de premios y regalos, como el ofrecido por Lolo Pámanes, que una vez más quiso estar presente con sus asientos top, apoyando una iniciativa de mototurismo.

Desde Motoviajeros queremos felicitar a Jesús Bornao por su incansable trabajo en la organización del evento, su talante siempre amigable y su empeño por reunir en torno a una misma pasión a centenares de aficionados.